Acoso laboral: las hienas humanas
El acoso laboral
Existe una similitud del ser humano con las hienas, la intimidación por medio del acoso (persecución). Estas hienas-humanas persiguen a sus víctimas en edades tempranas en los colegios, en el mundo laboral, y en general en toda relación donde existan matones (que le gustan las riñas) y seres indefensos ya sea por educación o debilidad de carácter.
“El Acosador -verdadero Matón- actúa como las hienas: aislando a su víctima y persiguiéndola hasta someterla por completo”
La persona afectada recibe una coacción, presión o intimidación psicológica través de actos hostiles dentro o fuera del trabajo por parte de sus compañeros (acoso horizontal, entre iguales), de sus subalternos (en sentido vertical ascendente) o de sus superiores (en sentido vertical descendente.
“Una situación de acoso muy prolongada en el tiempo, además de enfermedades o problemas psicológicos, puede desembocar en el suicidio de la víctima”
Lo que se pretende en último término con este hostigamiento, intimidación o perturbación es el abandono del trabajo por parte de la víctima o víctimas, la cual es considerada por sus agresores como una molestia o amenaza para sus intereses personales (ambición de poder, de riquezas, posición social, mantenimiento del statu quo, etc.), o bien el sometimiento completo del trabajador hacia las constantes e inagotables demandas de su jefe, incluso fuera de su horario laboral.
Modus Operandi del Matón:
- Te humilla
- Extiende rumores sobre ti.
- Te apunta con el dedo,
- Invade tu espacio personal,
- Te empuja,
- No te deja pasar
- Critica tu trabajo
- Se mete en tu vida privada
- Te escribe notas amenazantes
- Murmura a tus espaldas.
- Te provoca