
Aplicación del principio de proporcionalidad y responsabilidad compartida
Ejemplo 1: Diferencia significativa de ingresos
María y José son personas progenitoras de dos niñas menores de edad. María trabaja como profesora y percibe un salario mensual de $700.000, mientras que José es gerente en una empresa y percibe $2.800.000 mensuales. Ambas personas están separadas y han acordado que las niñas vivirán con María.
Al calcular la pensión de alimentos, el tribunal revisa las necesidades de las niñas (alimentación, vivienda, salud, educación y recreación), y determina un presupuesto mensual de $600.000.
Cálculo proporcional:
- María aporta con el cuidado personal de las niñas, pero también debe contribuir económicamente según sus posibilidades.
- José, al contar con ingresos cuatro veces superiores, debe aportar una mayor proporción. Por ejemplo, el tribunal podría establecer que José aporte el 75% del presupuesto ($480.000) y María el 25% ($120.000), considerando tanto su capacidad económica como el cuidado diario.
Ejemplo 2: Ingresos similares
Claudia y Martín tienen un hijo en común. Ambos trabajan y perciben ingresos similares: $1.000.000 cada persona. El presupuesto mensual estimado para cubrir las necesidades del hijo es de $400.000.
Cálculo proporcional:
- Como las facultades económicas de ambas personas son equivalentes, el tribunal o acuerdo puede fijar que cada persona aporte el 50%: $200.000 cada una.
- El cuidado diario también es valorado, pero no reemplaza el aporte económico.
Ejemplo 3: Capacidad de aportar más allá del sueldo formal
Pedro y Laura son progenitores de una adolescente. Pedro reporta ingresos formales bajos ($300.000 mensuales), pero posee propiedades y vehículos que arrienda, generando ingresos adicionales no declarados. Laura tiene ingresos formales de $800.000 mensuales.
Cálculo proporcional:
- El tribunal investiga la capacidad real de Pedro, considerando no solo su sueldo, sino también sus propiedades y rentas adicionales.
- Si se comprueba que Pedro realmente tiene una mayor capacidad de aportar, podría fijarse una contribución superior a la de Laura, aunque su sueldo formal sea menor.
Ejemplo 4: Gastos extraordinarios
Sofía y Luis tienen un hijo que requiere un tratamiento médico específico no cubierto por el acuerdo inicial. Sofía percibe $1.500.000 mensuales y Luis, $900.000.
Procedimiento:
- Para incluir este gasto extraordinario, ambas partes deben llegar a un acuerdo o, en su defecto, solicitar la autorización del tribunal.
- Si se autoriza, la contribución se distribuirá también de manera proporcional: Sofía aportaría una mayor parte del gasto adicional debido a sus mayores ingresos.
Ejemplo 5: Progenitor/a sin ingresos formales, pero con patrimonio
Javier no tiene empleo estable ni ingresos formales, pero es dueño de dos inmuebles de alto valor. La otra persona progenitora, Fernanda, trabaja y percibe $1.200.000 mensuales.
Cálculo:
- El tribunal puede considerar el patrimonio de Javier al momento de fijar la pensión y determinar que, a pesar de no tener ingresos formales, debe aportar proporcionalmente según su capacidad real.
Conclusión
Estos ejemplos ilustran cómo la pensión de alimentos en Chile se determina en función de la proporcionalidad, evaluando ingresos, patrimonio y la situación real de cada persona progenitora. El objetivo es siempre asegurar el bienestar y desarrollo integral de las hijas e hijos, garantizando que ambas partes contribuyan de manera justa y equitativa acorde a sus posibilidades.
- por Miguel Letelier
- en Septiembre 14, 2025